El exgobernador es el culpable de la privatización del servicio de agua en el estado. La firma Concesiones Integrales ganó el concurso sin licitar. Estamos ante otra fechoría del maleante panista de cuello blanco, quien llenó sus bolsillos con la sed de los poblanos.
El resultado de esta concesión se dio como resultado de otro robo a mano armada por parte del morenovallismo y sus secuaces, quienes planearon todo para su mero beneficio. Claro, argumentando el progreso del estado, que sigue sin aparecer.
¿Culpables? Varios. Sí, esos ladrones de siempre. La estrella de este millonario negocio, Rafael Moreno Valle; su compadre, José Antonio Gali Fayed, actual gobernador de Puebla; el exsecretario de Gobierno y ahora diputado federal perredista, Luis Maldonado, y Julio Cesar Lorenzini, secretario de Desarrollo Rural de la entidad.
Este intento de políticos no tienen llenadera. El gobierno de Moreno Valle saqueó el erario del estado y bueno, sí tuvo experiencia en algunas cosas: en mentir, en robar y en secar al estado, porque con cada día que pasa los poblanos tienen menos agua.
La privatización del sistema de aguas en Puebla se gestó en la oscuridad, como todo lo relacionado al panista y a su esposa Martha Erika Alonso, candidata panista a la gubernatura de Puebla, misma que durante toda su campaña ha engañado al pueblo con una reelección disfrazada.
Moreno Valle se hizo más rico y Puebla se hizo más pobre.
El contrato que se otorgó a la empresa Concesiones Integrales SA de CV tiene una duración de 30 años. De diciembre de 2013 a la fecha el consorcio recuperó la inversión requerida en el convenio, por mil 726 millones de pesos pagados al gobierno estatal –cifra de la que se desconoce el destino–, pues su margen de ingresos en ese periodo es de 2 mil 400 millones de pesos.
De forma ilegal se entregaron los 25 Sistemas Operadores de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (Soapap) a manos privadas, afectando a 475 mil usuarios (98 por ciento del total registrado en Puebla). La mayoría son familias que han visto mermada su economía al incrementarse los pagos mensuales por el servicio hasta en 400 por ciento. Sólo la mitad de los poblanos reciben agua 24 horas del día, mientras el resto de la población tiene servicio cuatro horas a la semana.
La administración del servicio ha resultado (como muchos negocios en Puebla) una mina de oro para los empresarios y sus aliados en el gobierno, Rafael Moreno Valle y José Antonio Gali Fayed.
Puebla merece un cambio y votar por ratas con sonrisas confiables no es la solución. Vota con conciencia, infórmate de todas las barbaries que la pareja Moreno Valle-Alonso le han cometido al estado. No se debe gobernar para cumplir proyectos personales, se debe gobernar por el pueblo y para el pueblo.
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Con información: www.zocalo.com.mx